Crítica de cine

Crítica de ‘Sputnik’: un parásito espacial en la vieja URSS

El excelente filme de Egor Abramenko está repleto de hallazgos tanto visuales como sonoros, y liderado por un carácter femenino de fortaleza nada afectada, como ya ocurría en 'Alien, el octavo pasajero'

Estrenos de la semana. Tráiler de ’Sputnik’.

'Sputnik'

Director Egor Abramenko

Año 2020

Estreno 15 de febrero de 2021 (Movistar+)

★★★★  

Siempre se ha dicho que el 'Solaris' de Andrei Tarkovski fue la respuesta soviética al '2001, una odisea del espacio' de Stanley Kubrick, por lo que se refiere a la ciencia ficción adulta de los años 70. Seis décadas después, la producción rusa 'Sputnik' podría verse como la respuesta, tardía, eso sí, a 'Alien, el octavo pasajero' y algunas de sus derivaciones, caso de 'La cara del terror'. Hay también en el filme de Egor Abramenko un parásito procedente del espacio que escoge como receptor el cuerpo de un astronauta, aunque es una criatura distinta al 'alien' diseñado por H. R. Giger, y su relación con quien lo cobija y alimenta sin saberlo resulta bastante distinta.

'Sputnik' tiene ese tono frío, de colores metálicos y relato sosegado a la vez que tenso, de las películas de ciencia ficción y fantásticas realizadas en Rusia antes y después de la Perestroika. Es un estilo muy particular, bien lejos de la serie B estadounidense, que se revitaliza en este excelente filme en el que destaca su tono mesurado, incluso cuando se instala en la parcela del terror, y la contención de sus momentos cumbre, filmados con sutilidad y tan discretos como efectivos efectos especiales. El relato se toma su tiempo para entrar en materia desde que, en una zona de Kazajistán en 1983, cae el módulo espacial alterado por algo o alguien procedente del exterior. Está repleto de hallazgos tanto visuales como sonoros y liderado por un carácter femenino de fortaleza nada afectada, como ya ocurría en el filme de Ridley Scott: la científica Tatyana Klimova haría buenas migas con la teniente Ripley.