Incertidumbre en la clásica

La pandemia convierte cada concierto de una orquesta en un desafío mayúsculo

  • La orquesta Camera Musicae es un ejemplo de supervivencia en estos tiempos extraños donde el confinamiento municipal perjudica la rentabilidad de los conciertos

  • Josep Maria Prat, el promotor de la gira de Gergiev y la Orquesta del Mariinski, aboga por nuevas fórmulas de producción y precios dinámicos

Tomàs Grau, en un ensayo de la orquesta Camera Musicae con Mischa Maisky la semana pasada en Tarragona. / JOAN REVILLAS

En el mundo de la clásica pocos ven viable que la normalidad pueda recuperarse este verano o la próxima temporada. Acostumbrados a cerrar compromisos con años de antelación, la cambiante situación provocada por el covid-19 ha obligado a cambiar de mentalidad. Ahora el objetivo es llegar al próximo concierto y estar preparado para cualquier imprevisto. La incertidumbre no es buena compañera. Algunas orquestas privadas temen por su futuro. Las ayudas recibidas hasta ahora han sido escasas.