La novela de la cárcel

Del Colt a la Olivetti

10 delincuentes que abrazaron la literatura con estimulantes resultados tras pasar por la prisión

Retrato carcelario de James Fogle, autor de ’Drugstore Cowboy’, en 1968

El escritor estadounidense Nelson Algren, autor de novelas como El hombre del brazo de oro y Un paseo por el lado salvaje (y amante de Simone de Beauvoir), pasó en su juventud cinco meses en una cárcel de Texas por robar una máquina de escribir que necesitaba para acabar a tiempo su primera novela, Somebody in boots, y cumplir así con los plazos que le había impuesto la editorial Vanguard Press. Podría decirse que la (breve) temporada entre rejas de Algren fue una consecuencia directa de su vocación literaria. Son mucho más frecuentes, sin embargo, los casos en los que ocurre justamente a la inversa y es la experiencia carcelaria (o la carrera delictiva) la que acaba determinando el nacimiento de un escritor. Este es un particular Top Ten de criminales que cambiaron el Colt 45 por la Olivetti Lettera 22 (aunque algunos lo hicieron sin perder jamás de vista el revólver).