Supervivencia cinéfila

El pequeño gran milagro del cine Alhambra

  • En plena oleada de cierre de salas a causa de la pandemia, el histórico cine de La Garriga, abierto en 1913, mantiene las puertas abiertas con su programación y actividades habituales

Josep Maria Miró padre, en el interior del cine Alhambra de La Garriga. / Josep Garcia

Entre 2012 y 2013, justo cuando el cine Alhambra de La Garriga (Vallès Oriental) celebraba el centenario, sus responsables estuvieron a punto de darse por vencidos. No solo debían cambiar el viejo proyector de 35 milímetros por uno digital, dada la irreversible falta de bobinas de celuloide, sino que detectaron unas alarmantes grietas en la estructura del edificio que obligaban a su cierre. “Ahí tocamos fondo, pero también aprendimos mucho”, recuerda Josep Maria Miró Junior, responsable del histórico cine junto a su padre, el irreductible Josep Maria Miró. Hoy, el Alhambra, curtido en mil y un contratiempos, mantiene las puertas abiertas en un valeroso desafío a la pandemia y sus estragos. “La situación es complicada, no podemos negarlo, pero, como hicimos hace siete años, no renunciamos a seguir. Lo nuestro es un pequeño gran milagro”, afirman sus responsables.