De madrugada, unas calaveras se dedican a despertar a una momia a fuerza de descargas eléctricas: así reflejó la pluma de Edgar Allan Poe, en un esperpéntico relato, el lado grotesco de la egiptomanía que se desató en el siglo XIX. Una fascinación que desembocó, por citar solo un par de perlas, en encuentros morbosos en que 'ladies and gentlemans' británicos admiraban, sí, las vergüenzas de un antiguo difunto egipcio mientras tomaban el té, o desenrollaban el cadáver embalsamado de una momia en concurridos salones victorianos. Es el de Poe uno de los cuentos que el egiptólogo Roger Fortea ha reunido en el insólito 'Les històries del mag Setne i altres relats sobre l’Egipte fantàstic' (Males Herbes), una antología que inauguran dos textos escritos en el país del Nilo sobre papiro en los siglos III y I antes de Cristo y que, según el compilador, "son artefactos de literatura fantástica con aventuras trepidantes, humor, misterio, amor, sexo y magia".
ANTOLOGÍA
Cuentos para despertar a una momia egipcia
El libro 'Les històries del mag Setne i altres relats sobre l'Egipte fantàstic' reúne relatos de Poe, Lovecraft, Conan Doyle, Schiller o Apeles Mestres junto a textos griegos, coptos y medievales que recorren el imaginario legado por la antigua civilización del Nilo
El volumen lo inauguran dos relatos en papiro del siglo III y I aC. protagonizados por uno de los hijos del faraón Ramsés II, un popular escriba, mago y sacerdote, que gozaba de una aureola de sabiduría
’El interrogador de la Esfinge’, de Elihu Vedder, de 1856, que reproduce el libro ’Les històries del mag Setne’. /
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