CRÍTICA DE CINE

'Érase una vez': crossover literario

La película inventa una relación familiar entre Alicia y Peter, convertidos en hermanos, y narra las complejidades de su infancia antes de convertirse en iconos de la literatura

Estrenos de la semana. Tráiler de ’Érase una vez’. / periodico

Érase una vez ★★★

Dirección:  Brenda Chapman

Reparto:  Angelina Jolie, David Oyelowo, Guugu Mbatha-Raw, David Gyasi, Michael Caine.

Título original:   'Come away'

País:  EEUU / UK

Duración:  97 minutos

Año:  2020

Género:  Drama

Estreno:  27 de noviembre del 2020

Abundan las películas que tienen un punto de partida muy interesante y luego se diluyen como un azucarillo. A 'Érase una vez…' le pasa algo así, aunque logra remontar el vuelo y concluir de manera sólida. Su punto de partida es formidable, sobre todo para quienes consideren 'Alicia en el país de las maravillas' y 'Peter Pan' como dos grandes monumentos de la literatura, no solo de la narrativa infantil: la película inventa una relación familiar entre Alicia y Peter, convertidos en hermanos, y narra las complejidades de su infancia en el seno de una familia muy liberal antes de convertirse en aquello por lo que son conocidos, la Alicia que cruza el espejo entre su mundo y una realidad alternativa, y el Peter que se niega a crecer y vive en el País de Nunca Jamás.

La muerte accidental de su hermano mayor deja a sus padres devastados y a ellos, aún pequeños, aún ingenuos, con un proceso de maduración a pasos agigantados. La fantasía en la que nos introduce la realizadora Brenda Chapman incluye a una familia ciertamente imposible en la época, con una madre blanca y un padre negro, sin problemas de segregación racial. Un mundo, así, más edénico, que se rompe en mil pedazos y del que emergen las cualidades de dos niños condenados a convertirse en iconos de la literatura fantástica. Y si bien hay pasajes intermedios que nos hacen temer por esa disolución del interés de tan prometedor arranque, el filme sortea obstáculos y llega a buen puerto como otra crónica de una infancia rota y recompuesta.