Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942), académico de la lengua, apreciado prosista y uno de los tres autores leoneses junto a José María Merino y Juan Pedro Aparicio que despuntaron en los 80, ha sido distinguido este jueves con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2020. Díez fue descubierto por la novela 'La fuente de la edad' (1986), una de sus obras más populares que ganó el Nacional de Narrativa (volvería a ganarlo con 'La ruina del cielo' en el 2000) y llegó a tener adaptación cinematográfica.
La trayectoria del autor, que fue jefe del servicio de documentación del Ayuntamento de Madrid hasta su jubilación, ha sido muy prolífica ya que entre sus novelas y narraciones se contabilizan más de 40 libros. La suya es una literatura fuertemente arraigada a la tierra y a sus tradiciones – en una línea no muy alejada a la de Miguel Delibes, uno de sus autores de cabecera– especialmente a los filandones, los relatos orales que se contaban en los pueblos alrededor del fuego. Esta característica ha sido destacada por el jurado que ha señalado «su singularidad como escritor en diversos géneros, y especialmente como narrador, es heredera de una cultura oral en la que nace y de la que registra su progresiva desaparición». A ello, añaden, se suman una técnica y un lenguaje poético «de extraordinaria riqueza y una preocupación constante por la dimensión moral del ser humano».
Una de las más personales creaciones del escritor es el reino de Celama, un territorio mítico donde transcurren la mayoría de sus historias que suelen dar cuenta de la desaparicion de la cultura campesina. Un espacio entre la realidad y la ficcion.
El pasado mes de octubre, Díez publicó 'Los ancianos siderales' (Galaxia Gutenberg), una divertida novela con aires de fábula tocada por un cierto surrealismo.