Barcelonas

Respeto, sí; miedo, no

Pere Camps apela al poder de la razón sobre la oscuridad para salvar el festival Barnasants

Pere Camps, director de festival Barnasants, en el Casinet d’Hostafrancs. / ELISENDA PONS

Hay episodios que dejan una tierna impronta en tu corazón, como, por ejemplo, tu primera detención policial. “Fue en el concierto de Quico Pi de la Serra en los pasillos del Palau d’Esports, en febrero de 1976. Estaba con otros compañeros recogiendo fondos para la lucha obrera, aparecieron los agentes de paisano y acabamos en la Via Laietana”, evoca Pere Camps, cuyo destino, con semejantes antecedentes, estaba escrito: él dedicaría su vida al activismo sociopolítico y cultural, levantando barricadas de versos al frente del festival de cantautores Barnasants.