HOTEL CADOGAN (29)

Elemental, 'my dear' Watson

Funambulista rescata 'Los archivos secretos de Sherlock Holmes', relatos «apócrifos» del genial detective

Una ilustración de las aventuras originales de Sherlock Holmes. 

Los hoteles de postín cuentan con un doctor a sueldo para atender una eventual indisposición de los alojados, pero aquí, en el Cadogan, flotando en el éter de la eternidad, siendo exquisitos cadáveres tanto el servicio como los huéspedes, el galeno no tiene demasiado quehacer. Se trata de un tipo cordial y tranquilo, la piedra de afilar en la que Sherlock Holmes aguzaba su inteligencia, «elemental, my dear Watson». En efecto, contamos nada menos que con el doctor John H. Watson, el inseparable compañero del detective veterano de las guerras anglo-indias, herido de bala en la batalla de Maiwand, nuestro especialista conserva el hábito castrense y madruga mucho. Tras el primer sorbo de té, sale al jardín a echar un vistazo a las colmenas —la apicultura lo entretiene— para zambullirse enseguida en un libro.