FENÓMENO ESTIGMATIZADO

El botellón es cultura

Las reuniones de jóvenes en el espacio público fueron el origen de numerosos estilos musicales, del doo-wop al hip-hop

Preparativos para una ’block party’, en Nueva York, en los años 70.

La llegada del coronavirus ha vuelto a poner el foco sobre uno de los fenómenos juveniles más controvertidos: el botellón. Los locales de ocio nocturno siguen cerrados. Los bares están abiertos, aunque muchos jóvenes no tienen ingresos suficientes para poder pagarse copas. En esta situación, los parques y otros espacios al aire libre son la principal opción de ocio en grupo para generaciones enteras de jóvenes abocados al paro o la precariedad laboral. Sin intención de hacer una apología del botellón, el antropólogo José Mansilla cree que "la estigmatización del botellón es otra vuelta de tuerca a la criminalización de todo lo que pueda pasar en la calle". "Y esta dinámica no es nueva. La llevamos arrastrando dos siglos, desde el invento del hogar burgués", contextualiza.