LA ALARMANTE PERSPECTIVA DE LA ACTIVIDAD MUSICAL EN DIRECTO

La música en directo, en la UVI

Promotores, mánagers y salas piden que se reconozcan los conciertos como espacios seguros, así como un plan económico de choque para "sobrevivir" mientras no se neutralice el covid-19

Un cierre de locales en Barcelona, dado que las licencias no son permutables, podría desencadenar una "devastación de la música en directo", alerta Lluís Torrents, presidente de la ASACC

La sala Razzmatazz continúa cerrada desde el pasado 12 de marzo.  / ELISENDA PONS

Poco a poco, la palabra maldita del último semestre, ‘incertidumbre’, está dando paso a su antítesis. Hay cada día más certezas en el mundo de la música en directo. “Certezas negativas”, remacha Albert Salmerón, presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM), ante la visión de un otoño endemoniado, con salas cerradas, aforos inviables o inciertos para los escenarios que puedan seguir en pie, giras a la baja y bolsillos recortados. Un cuadro calamitoso ante el cual se pide a la administración decisiones rápidas y firmes: diálogo exprés con el sector, protección y desarrollo de la ‘cultura segura’ y un plan estratégico de choque como medidas indispensables para sortear el descalabro.