'A land imagined' utiliza retazos de 'thriller' onírico para tratar el tema de la inmigración ilegal. La acción transcurre en un área industrial de Singapur y su protagonista, o uno de ellos, es un trabajador chino que ha sufrido un accidente y teme por su situación y sus papeles. Pero esto no es más que el punto de partida, ya que la película se adentra por otros meandros temáticos, narrativos y conceptuales.

Bajo unos cielos nocturnos que parecen extraídos de una película de Michael Mann se desarrolla la historia de este trabajador, llamado Wang, y la chica que trabaja en un cibercafé, el lugar en el que el protagonista inicia una relación 'on line' con un misterioso personaje. Pero antes de que ocurra todo esto hemos visto al policía que se encarga de buscar al desaparecido Wang adentrarse por los lugares que este transitaba. La continuidad entre un relato y otro, entre los dos tiempos, nos aboca por momentos a los espacios indeterminados de ciertas películas de David Lynch y, en menor medida, otras de Christopher Nolan, aunque menos radical. 

El misterio que emana de unas situaciones en apariencia nada misteriosas queda reforzado por una estética situada al límite del artificio. No es una elección esteticista, ya que acaba procurando un juego muy interesante entre la realidad, la imaginación y todo aquello que pasa en la pantalla sin que tengamos mucha conciencia de que está pasando.