Lo que hace años era el edificio que albergaba el consultorio médico y el almacén de material de la central hidroeléctrica de Capdella es hoy el Museu Hidroelèctric de Capdella: es una forma de evolución. Como toda persona con debilidad por las centrales hidroeléctricas sabe, la Vall Fosca alberga cinco de ellas, de modo que en este enclave del Pallars Jussà encajan como guantes palabras como núcleo o epicentro, y casi es natural la presencia de un museo. Fundado en el 2001, "fue creado para preservar y difundir el patrimonio hidroeléctrico del valle", dice su directora, Eva Perisé. Consta de dos plantas y dos salas, pero la visita incluye un recorrido por la propia central –que habrá quien considere, con motivos, el plato fuerte de su jornada hidroeléctrica ("no hay museo que incluya visita a una central hidroeléctrica", subraya la directora)–, y en general una inmersión en el pasado: las máquinas tal y como fueron montadas en 1913. Las antiguas vías del tren. El antiguo funicular.
MUSEOS SINGULARES (1)
Un museo al poderío hidroeléctrico
El Museu Hidroelèctric de Capdella echa la vista atrás para entender la metamorfosis social, económica y cultural que supuso la construcción de la primera gran central de España
Trabajadores de la central de Capdella en el lago Estanygento, a principios del siglo pasado. /
Temas
Lo más visto
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- Cómo ver el concierto gratuito de Madonna en Copacabana
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona