LAS CONSECUENCIAS DEL CORONAVIRUS

Cultura congelada en el tiempo por la pandemia

Los pósters de las calles nos recuerdan los conciertos no realizados y las películas no estrenados por el coronavirus, como insectos jurásicos en una lágrima de ámbar

Cartel de ’Lohengrin’ en la fachada del Liceu / MÒNICA SERRA

Recuerdas cuando fuimos al estreno de 'Trolls 2', aquella que llevaba como subtítulo 'Una película feliz, muy feliz'? ¿Y la noche que nos pusimos una camisa negra para ir a Pedralbes a echarnos unos bailes con aquello de “sabiendo que tus besos matan”? ¿Recuerdas lo bien que lo pasamos en el Fòrum berreando con Txarango a todo pulmón “quan un petó sense permís va tallar la conversa”? ¿Y cuando nos cogimos de la mano en el concierto de Paul McCartney para tararear 'I wanna hold your hand'? Menos mal que fuimos, quizás fuera su última gira. Qué primavera, aquella: Bon Iver y Nick Cave en el Sant Jordi, Hombres G en aquel festival de la caja de ahorros… Música con mayúsculas. ¿Recuerdas qué nostálgicos nos pusimos, cuando berreamos como adolescentes en el Sant Jordi aquello de “Como que llueva en tu boda, como un pasaje gratis cuando ya has pagado”? ¿No recuerdas cómo cantamos Ironic, de Alanis Morisette