EXCESO DE LIBROS

Sobredosis editora

Las editoriales reflexionan sobre las prácticas de la industria en un momento crucial y aplazan sus novedades

Un aspecto de la nueva librería Ona, el pasado lunes en Barcelona.  / MANU MITRU

En plena desescalada, con las librerías ya abiertas y comprobando que había muchas ganas de comprar libros entre los lectores -el tiempo dirá si eso ha sido flor de un día-, cabe ahora fijarse en las editoriales que en este mes de mayo han tenido que reestructurar sus catálogos, reduciendo el número de novedades e intentando salvar el abismo abierto en el peor momento del año marcado por un Sant Jordi en Catalunya y una Feria del Libro de Madrid aplazados.