LA COMPLEJA REACTIVACIÓN DE LOS CONCIERTOS EN VIVO

Las salas de música en directo buscan oxígeno

La mayoría de locales descartan ofrecer conciertos con aforos reducidos, si bien Jamboree reabrirá este jueves con su dirección familiar a pie de obra

Algunos escenarios planean actividades desde la autogestión y asumiendo que serán deficitarias

Joan Mas y dos de sus hijos se preparan para reabrir la sala Jamboree el pasado 26 de mayo / FERRAN SENDRA

Suenan los clarines anunciando la reanudación de la música en directo al aire libre de cara al verano, en audiencias reducidas, mientras que las salas de concierto guardan silencio en su inmensa mayoría. A partir de la fase 1, las actuaciones en locales cerrados son posibles sobre el papel, pero los límites marcados (aforos reducidos a un tercio y con 30 personas como máximo; 50 en la fase 2 y 80 en la fase 3) ponen las cosas muy difíciles. Solo algunas salas no sujetas a las lógicas comerciales, o bien gestionadas por equipos familiares o asociaciones culturales, o moviéndose por amor al arte o por mantener viva su marca aun renunciando a los beneficios, se plantean estos días subir la persiana para retomar el viejo ritual.