Nos fascinan tanto los amantes, sus escarceos, las citas secretas, el quebrantamiento de lo establecido, que en cuanto una pareja atraviesa la puerta del hotel, desplegamos un protocolo sabiamente perfeccionado en la discreción. Los acomodamos en la única alcoba del ‘penthouse’ —no llega el ascensor, sino una escalerilla de caoba—, una habitación clara, todo lo luminosa que en Londres cabe, con una cama de dos metros, vestida con sábanas de lino holandés y almohadones de seda.‘Champagne rosé’ siempre a mano, fresas de Wimbledon con nata y otras cursiladas, así como un servicio de habitaciones ininterrumpido y caprichoso, desde toallas limpias hasta huevos fritos intempestivos. El amor da mucha hambre pero, aun así, los huéspedes que anoche se instalaron en el dormitorio tórtolo no han bajado todavía a almorzar. Se trata de una dama regordeta con frufrú de tules y de un señor bigotudo, con cierto desaliño bohemio.
Hotel Cadogan 23
Mi caro roedor literario
Turner reedita con material inédito 'Miquiño mío', el epistolario que Emilia Pardo Bazán escribió a su amante Galdós durante tres décadas
Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán.
Temas
Lo más visto
- El de la Policía Nacional para los robos en las viviendas: "Si los ves, no toques nada"
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Lleida registra el día más lluvioso en más de dos años
- Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad absoluta a una vendedora con fibromialgia y agorafobia
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas