Si obviamos el abundante e innecesario fondo musical, este documental es una propuesta muy interesante que indaga en la shoah a partir de la historia de Anna Frank, convertida en símbolo del Holocausto. Helen Mirren lee pasajes del diario que Anna escribió a una amiga imaginaria, Kitty, y las realizadoras del filme entrevistan a mujeres que sobrevivieron a los campos de exterminio y hablan de las tradiciones y el duelo de los hebreos. Una chica que tiene la misma edad de Anna cuando murió en el campo de Bergen-Belsen se pregunta cuáles habrían sido sus anhelos y lo que sienten los hijos y nietos de los supervivientes.