OBITUARIO

Muere Stuart Gordon, el director que mezcló el 'gore' con Lovecraft

El clásico de culto 'Re-animator', ganador del premio a la mejor película en el festival de Sitges de 1985, fue su obra más popular, sin olvidar 'Fortaleza infernal'

Stuart Gordon, en el festival de Sitges del 2007 / DIEGO CALDERÓN

Parecía un hombre afable, incluso de aspecto bonachón, e hizo algunas ingeniosas películas fantásticas y de terror. Su cultura era la del cine de género de toda la vida, de serie B, la deslumbrante producción norteamericana de los años 50 y las influencias notorias y reconocidas de escritores como Edgar Allan Poe y, sobre todo, H. P. Lovecraft. La película más conocida y exitosa de Stuart Gordon, fallecido este martes en su ciudad natal, Chicago, a los 72 años (y sin relación aparente con el coronavirus), es 'Re-animator', que se convirtió en un auténtico espectáculo cuando se proyectó por primera vez en el festival de Sitges de 1985.

No solo triunfó entre el público, enfervorecido ante este festín 'gore' puro. También el jurado del certamen le otorgó el premio a la mejor película. Desde entonces, Gordon fue un asiduo al festival de Sitges e incluso realizó en España una de las entregas del proyecto de cine fantástico lanzado por Fílmax, Fantastic Factory, en el que también participó su buen amigo Brian Yuzna. Gordon dirigió para esta firma 'Dagon: la secta del mar' (2001), una versión libre (y discreta) del rico temario de Lovecraft protagonizada por Francisco Rabal y ambientada en un inquietante pueblo de la costa gallega.

También 'Re-animator' adaptaba a Lovecraft de forma muy libérrima, concretamente el relato 'Herbert West: reanimador', publicado por entregas entre 1921 y 1922. Gordon, como tantos otros cineastas, entendió que al creador de los mitos de Cthulhu se le podía hincar el diente de formas muy distintas, recrearlo sin traicionarlo. Así que 'Re-animator', historia centrada en un joven científico obsesionado con la regeneración del cuerpo humano, es tanto un cuento de Lovecraft como un reciclaje de Frankenstein; una disparatada película de terror y ciencia ficción con elementos 'gore' y una comedia fantástica sin prejuicios. El género en los años 80 encontró en este filme una de sus piezas más icónicas, una obra de culto instantánea, recordada por la imagen del hombre que intenta colocar su propia cabeza cercenada entre las piernas de una aterrorizada chica, la presencia de un gato zombi, la generosa ración de viscosa sangre y la amenazadora jeringuilla con el líquido verde que debe devolver a la vida a los cuerpos muertos.

Gordon no había hecho muchas cosas antes de 'Re-animator': la realización de un telefilme dramático en 1979, 'Beachers Blum', y la escritura de los argumentos de una comedia médica, 'E/R' –sin relación alguna con la posterior 'Urgencias'–, que interpretó Elliott Gould en 1984. Su medio natural hasta entonces había sido el teatro. Creó una compañía independiente, Organic Theater, con la que hizo montajes al parecer bastante originales de textos de Poe, Mark Twain, David Mamet y una versión lisérgica de las correrías de Peter Pan en el ácido país de Nunca Jamás. Tras el éxito de 'Re-animator', el cine pasó a convertirse en su primera opción. Y sin abandonar nunca el fantástico, aunque siempre con serias opciones de ironizar sobre sus mitos y lugares comunes.

Al año del éxito de 'Re-animator' ya tenía lista 'Re-sonator' (1986), lógica y esperada continuación que se paseó con menos éxito por Sitges y ganó el premio a los mejores efectos especiales: las cualidades técnicas estaban por encima de la originalidad en el tratamiento argumental del anterior filme. Antes de su parada en tierras españolas, Gordon fue realizando películas progresivamente más caras pero, también, menos inventivas, el problema de siempre con muchos directores de serie B que acceden a una producción de mayor envergadura económica.

'Dolls' (1987) aún tenía el encanto perdido de los filmes baratos de aquellos tiempos: un relato de muñecas de artesanía y personas miniaturizadas interpretado, como los anteriores, por Carolyn Purdy-Gordon, dramaturga y esposa del director. 'Robot Jox' (1990) era una historia de robots postpocalípticos que pasó sin pena ni gloria. El telefilme 'Daughter of darkness' (1990) le sirvió para dirigir a Anthony Perkins. 'El péndulo de la muerte' (1991) adaptaba el célebre relato de Poe 'El pozo y el péndulo' y tenía en el inquisidor español Torquemada (Lance Henrikssen) al villano de la función. El terror gótico y la ironía 'gore' fueron substituidos por la ciencia ficción seria en 'Fortaleza infernal' (1992), filme protagonizado por Christopher Lambert en torno a la construcción de la mejor de las prisiones, una cárcel mental.

'Un castillo alucinante' (1995), el reencuentro con Jeffrey Combs, el protagonista masculino de 'Re-animator', y con la prosa de Lovecraft, fue directamente a vídeo: una convencional historia sobre un abandonado castillo italiano y sus ominosos presencias fantasmales. La comedia como contrapunto al fantástico regreso en 'Space Truckers: transporte espacial' (1996), con un Dennis Hopper que, como siempre en sus últimas interpretaciones, parecía tomarse a guasa a sí mismo.

En esta época algo incierta, Gordon alumbró dos gloriosas contribuciones como guionista: 'Body snatchers-Secuestradores de cuerpos' (1993), la paroxística versión de Abel Ferrara de la seminal 'La invasión de los ladrones de cuerpos', ambientada aquí en un campamento militar; y 'El dentista' (1996), un 'gore' dentífrico dirigido por Yuzna que también hizo las delicias en Sitges cuando un odontólogo celoso y enloquecido empieza a hacer lo que quiere con las dentaduras de sus pacientes.

'Cariño, he encogido a los niños'

En los últimos años, Gordon subsistió, como otros de sus compañeros de viaje en el género de terror, realizando algunas de las entregas de dos series creadas por Mick Garris, el director de Critters 2. La primera, 'Masters of horror' (2005-2007), con capítulos semanales e independientes, dio excelentes frutos de la mano de John Carpenter, Joe Dante, Dario Argento, Tobe Hooper o John Landis: Gordon realizó una adaptación del cuento de Poe 'El gato negro', con Jeffrey Combs en la piel del famoso escritor. La segunda se tituló 'Terror en estado puro' (2008-2009) y Gordon ofreció 'El caníbal' (2008), claustrofóbico relato sobre un asesino caníbal confinado en una pequeña comisaría durante una noche en el que tuvo uno de sus primeros papeles importantes Elisabeth Moss, la actriz de 'Mad men', 'El cuento de la criada' y la reciente 'El hombre invisible'.

En su vena habitual de comedia y fantástico, Gordon fue, con Brian Yuzna, el autor del argumento original de 'Cariño, he encogido a los niños' (1989), 'Cariño, he agrandado al niño' (1992) y la correspondiente serie de televisión de 1997. Fueron unos buenos ingresos económicos en la carrera de un cineasta afable de serie B.