El escenario principal del filme de Alejandro Landes parece, al principio un campamento de verano en la cima de una alta montaña. Parece, pero es todo lo contrario. A los jóvenes que allí viven y entrenan se les llama los Monos y, en realidad, están al servicio de una guerrilla paramilitar y tienen como misión custodiar a una mujer estadounidense secuestrada a la espera de cobrar el rescate. Con ecos de 'El señor de las moscas', en cuanto a la violencia que se apodera de un colectivo infantil en una situación límite, 'Monos' muestra otra Colombia igual de violenta y desencajada. Para sus protagonistas, el lema punk es perfecto: no hay futuro.