CRÍTICA DE CINE

'Solo nos queda bailar': cuestiones de identidad

Los conflictos sobre identidad cultural y sexual de este filme de danza dirigido por Levan Akin no acaban de casar bien entre sí

Estrenos de la semana. Tráiler de ’Sólo nos queda bailar’. / periodico

Levan Akin es un cineasta georgiano afincado en Suecia que plantea en su última película cuestiones sobre la identidad cultural y sexual. Su protagonista es un joven bailarín que intenta hacerse un hueco en la compañía nacional de danza de Georgia, donde se le cuenta una y otra vez que el baile es la expresión identitaria del país. Pero es una danza que no acepta la ambivalencia sexual, y el protagonista acaba enamorándose de un nuevo miembro de la compañía. El meollo de la cuestión está en si la danza acaba siendo o no una liberación en un contexto social represivo, pero los conflictos no acaban de casar bien entre sí.

Solo nos queda bailar ★★

Dirección:  Levan Akin

Reparto:  Levan Gelbakhiani, Bachi Valishvili, Ana Javakishvili, Giorgi Tsereteli

Título original:   'Da cven vicekvet'

Países:  Suecia / Georgia

Duración:  106 minutos

Año:  2019

Género:  Drama

Estreno:  7 de febrero del 2020