La nueva película del maestro Krzysztof Zanussi cuestiona los abusos de la ciencia desde la ópticade la ética religiosa, criticando un mundo sumido en el ateísmo y en el anhelo desmedido de conocimiento, dominio y supremacía. Y lo hace a través del retrato de un siniestro médico militar que a principios del siglo XX, en un puesto remoto en la frontera de Ucrania y el imperio austrohúngaro, se dedica a efectuar peligrosos experimentos con el líquido del título para testar los límites de la resistencia humana al dolor.

El objetivo de Zanussi es explorarel abismo de un hombre demasiado poderoso que se aleja de la gracia de Dios para descender casi literalmente a los infiernos; y lo hace con indudable solidez durante parte de su metraje, adoptando maneras de 'thriller' y convirtiendo la cámara en una presencia casi voyerista, que se recrea en el comportamiento del antihhéroe protagonista y envuelve el relato de ambigüedad moral. Sin embargo, llegado el momento 'Éter' introduce innecesarios giros faustianos, y empieza a dedicarse de forma demasiado tosca a su propia exégesis y a hacer promoción del catolicismo y sus beneficios.