A veces resulta extremadamente difícil etiquetar o simplemente catalogar una obra artística que va más allá de una trama para provocar única y exclusivamente sensaciones. Este es el caso de Poetic A. I., una instalación multimedia creada por los artistas Ferdi Alici y Eylul Duraganac del estudio turco Ouchhhh que llega a Barcelona tras pasar por el parisino Atelier des Lumières y que puede verse todos los viernes hasta el 28 de febrero en las Mira Sessions del nuevo Centre d’Arts Digitals Ideal cuando la exposición dedicada a Monet cierra sus puertas.

Se trata de una experiencia de unos 20 minutos de duración que se proyecta en bucle. Si no nos fijamos un poco podemos permanecer hipnotizados durante hora y media sin darnos cuenta de que las imágenes se están repitiendo, como si estuviéramos en pleno tripi. Y ¿qué es lo que veremos? Pues puntos, rayas, formas geométricas, explosiones de luz como si salieran del sol, espirales que giran, cuadrados que se abren, ondas distorsionadas, series de números como en Matrix, frases invertidas como reflejadas en un espejo…

Un espectáculo visual inmersivo

Todo ello en blanco y negro con mínimos detalles de color, una montaña rusa de imágenes vertiginosas visualmente muy impactantes. Es un espectáculo visual inmersivo al que también contribuye una banda sonora muy potente y experimental que hace que los temas de Pink Floyd parezcan la canción del verano. Es apabullante y deslumbrante hasta el punto que hay quien incluso puede marearse.

Los visitantes penetran en la caja cuadrada del recinto, que proyecta en las cuatro paredes y el suelo, envueltos en la experiencia. Unos se sientan y otros permanecen de pie, algunos pasan totalmente de las imágenes y charlan despreocupadamente entre ellos. Otros prestan atención pero al cabo de poco tiempo descubrimos el verdadero propósito de la parroquia hipster: las fotos y los vídeos. Es fácil hacerse un selfie y dejar atónito a los amigos o followers que, en su mayoría preguntarán ¿qué es eso? ¿dónde demonios has estado? El impacto está garantizado.

¿Cómo se hizo?

Un festival de luces que, según sus creadores, es un viaje poético por la Inteligencia Artificial a través de la luz, la física, el espacio, el tiempo y los algoritmos de la IA. Pretenden visualizar en 3D y blanco y negro un algoritmo de aprendizaje de la máquina por medio de la visualización de datos de alta dimensión. Para elaborarlo, el estudio seleccionó unos 20 millones de líneas de texto extraídas de libros y artículos de científicos que cambiaron el destino del mundo y los transmitieron a una inteligencia artíficial, que los incorporó a su red neuronal para crear un nuevo discurso en clave poética. Su intención es la de transformar el ciclo de la vida cotidiana en un universo poético con realidades imprevisibles a partir de experiencias que combina la inteligencia artificial con la interacción artística.

Para los menos entendidos, es una experiencia insólita, un viaje de sensaciones sorprendente que puede aburrir a unos y fascinar a otros. Aquí no hay un argumento solo emociones oníricas, formas insólitas caleidoscópicas que se van alternando rápidamente. Una alternativa poética reservada a los amantes de las nuevas tecnologías y formas de expresión contemporáneas.