En su primera película de ficción, Dan Krauss dramatiza el mismo caso de atrocidades perpetradas por el ejército estadounidense en Afganistán que ya sirvió de base para su documental 'The Kill Team' (2013). Pero, pese a ello, su reflexión sobre cómo soldados jóvenes e inocentes llegan a ser capaces de cometer crímenes terribles recuerda demasiado a otras ficciones como 'Platoon' o 'Corazones de hierro'. Aunque sus intenciones son nobles, además, la película no llega a tratar al pueblo afgano más que como meros peones, ni a plantear una verdadera crítica ni a la presencia de Estados Unidos en Afganistán ni a su mentalidad invasora en general.