El calor estival provoca que busquemos desesperadamente el agua, bien sea en la playa o en la piscina y, precisamente esta noche, uno de los recintos acuáticos más populares de Barcelona, las Piscinas Bernat Picornell ofrecen una fiesta nocturna y muy familiar para divertirnos y también, claro, remojarnos. Habrá juegos, música, inflables y todo tipo de actividades para que no solo pensemos en refrescarnos. Todo ello en un ambiente especialmente decorado para hoy que recordará al lejano Oeste, y podremos darnos un chapuzón hasta la 1 de la madrugada. ¡Bienvenidos al Wild West Summer Night!

Este evento nació como una fiesta familiar que pretendía ser un agradecimiento tanto a los socios como al público en general que utiliza sus instalaciones solo de vez en cuando. Por eso el precio es popular (gratis para los niños, 4 euros para los abonados y 7 para el resto) para que todos podamos disfrutar de una jornada única ya que, por lo general, cierran a las 20.30 horas, pero esta noche es excepcional. Y se convierte en una auténtica reunión entre amigos o para hacerlos.

Inflables, músicas y coreografías country

Las actividades acuáticas tendrán lugar en el espacio que ocupa la piscina olímpica exterior, que estará dividida en dos carriles de 50 metros. En la zona de baño libre habrá pelotas y colchones para jugar y en el otro lado, un espacio de inflables de tamaño gigante como un enorme tobogán al que se accede subiendo unas escaleras y un carril para correr por el agua. Los que les vaya más la tranquilidad podrán utilizar las hamacas para relajarse y tomar la luna (sol queda poco a estas horas) y las mesitas para tomar algo.

Por lo que respecta al resto del espacio acogerá otras actividades. Durante toda la velada sonará música country y podremos bailar a nuestro aire o seguir los pasos que nos irán marcando los responsables de fitness del centro para que conozcamos los elementos básicos de este baile. El recinto estará decorado como si nos encontráramos en el Oeste, con balas de paja, decoración de época, cuerdas, banderolas con los colores de la bandera americana o grandes globos con estos mismos motivos. También podremos disfrazarnos como si fuéramos cowboys y pasarnos por el Photocall donde encontraremos varios de estos elementos como cajas, caretas, pistolas, flechas o la estrella del sheriff. Una foto que hará creer a nuestros amigos que hemos retrocedido en el tiempo varios siglos.

Ambientación del Lejano Oeste

Si nos va más el juego también tendremos varias opciones adecuadas a la época que se recrea como intentar tirar latas con una pelota o acertar anillas en un cactus. Igualmente podremos participar en las manualidades o maquillarnos (de ello se ocuparán los socorristas vestidos de indios con plumas), el rincón ideal para los niños. Los pintarán como si fueran indios con sus marcas de guerras y todo, les pondrán tatuajes temporales de animales de la zona y harán máscaras recortables con motivos del Far West. Todo para que los peques estén ocupados un rato y podamos disfrutar de un rato de sosiego.

El resto del personal también irá adecuadamente vestido con tejanos, camisas de cuadros y sombrero. Pero, atención, si tropezamos con alguien que va todo de negro, hay que andarse con cuidado, es el malo. Habrá servicio de restauración (la entrada incluye un menú y una bebida) y también un bar en el que las mesas serán barriles de madera. El menú estará compuesto por productos típicamente norteamericanos como las alitas de pollo, patatas, hamburguesas y un postre, así como bebidas de todo tipo. Es una ocasión única para disfrutar de un chapuzón de madrugada con la familia y los amigos, pero hay que darse prisa, ya que el aforo está limitado a 400 personas y quedan pocas entradas disponibles.