LOS INICIOS DE UN GENIO DE LA MÚSICA TROPICAL

Juan Luis Guerra, el transgresor incomprendido

El músico dominicano, que se presenta este lunes en el Sant Jordi, tuvo muchas dificultades al principio para popularizar su merengue sofisticado

Guerra, en una imagen de archivo. / RICARD CUGAT

En el texto que escribió para el libro incluido en 'Un conuco de arco iris, colección de obras maestras', la caja editada por EMI en el 2010 con ocho cedés y un deuvedé que resumen las primeras etapas del cantautor dominicano, Nacho Scola recordaba las dificultades que había tenido Juan Luis Guerra en sus inicios para labrarse la aceptación del público. "El pueblo vibraba y se identificaba más con el aliento salvaje de Wilfrido Vargas y su 'Mama que será lo que tiene el negro', o con los trepidantes Hermanos Rosario y su 'Me duele la cabecita'. Juan Luis gozaba de la admiración general, pero resultaba demasiado intelectual y sofisticado para el espíritu despreocupado y bailón del dominicano medio". Todo el mundo da hoy por sentado a Juan Luis Guerra, los propios y los extraños, los que de tiempo ha tienen marcado en su agenda el concierto de este lunes (Palau Sant Jordi, 21.30 horas) y los que no, pero el músico afianzado y dueño de un lugar de privilegio en la historia de la música latinoamericana en general y del Caribe en particular fue al principio lo que todo artista con espíritu transgresor: un incomprendido.

"Guerra no tenía vínculos con los guetos donde se bailaba y escuchaba el merengue", dice el investigador dominicano Alexis Méndez

"Juan Luis Guerra pertenecía a una clase social media alta y no tenía vínculos con los barrios, los guetos, los suburbios donde se escuchaba la bachata y donde se escuchaba y bailaba el merengue –dice el investigador musical dominicano Alexis Méndez–. “Juan Luis se metió en la bachata y el merengue como una forma de experimentar, fue aprendiendo sobre la marcha, pero al principio, los que vivían de verdad el merengue no lo veían. Juan Luis conectaba con una clase intelectual que admiraba al poeta más que al músico". Alumno del Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo y del Berklee College of Music de Boston, Guerra es deudor de una formación clásica y elitista; en las antípodas, la extracción humilde de los grandes que le precedieron, como Vargas, los Rosario o Johnny Ventura. "Hoy en día Juan Luis Guerra es un maestro del merengue y de la bachata, y de otras músicas tropicales, pero es un músico que viene del rock, del jazz y que incluso tuvo vínculos con la trova dominicana": no es ajeno al aliento transformador de su música que salga de su mochila ese perfume atípico.

Canción para un ron

Como cualquier músico, Juan Luis Guerra, el famoso, el internacional, el de la bilirrubina y las lluvias de café en el campo y el de pasar el Niágara en bicicleta, el de 'Woman del Callao' y 'Visa para un sueño', el de 'Amor de conuco', el de 'Los pajaritos' y el de '¡Ay! Mujer', el de 'Si tú te vas' y el de 'Santiago en coche' –una lista de éxitos a años luz de ser exhaustiva– fue producto de una evolución. Muchos elementos jugaron en su favor para que el público se rindiera a su música, según Méndez, por ejemplo, que "evolucionó hacia unos arreglos musicales menos artesanales y más orgánicos, de modo que la gente empezó a conectar con él", pero también cuestiones que habrían sido anecdóticas si al final no lo hubieran sido, como aquella música que hizo para una marca y recuperó como uno de sus temas emblemáticos.

Es el artífice de la internacionalización del merengue y la bachata má allá de sus fronteras naturales

"Algo que lo ayudó a hacerse popular en la República Dominicana es que él era compositor de música para anuncios comerciales. Uno de sus  temas más populares, 'Como abeja al panal', al principio fue compuesto para un comercial de Ron Barceló. Luego, al ver el éxito que tuvo, cogió el 'jingle' y lo convirtió en canción. Fue una gran jugada". Puede que el gran mérito de Guerra haya sido internacionalizar el merengue y la bachata más allá de sus fronteras naturales, que eran las del Caribe, con prolongaciones sinuosas por el Pacífico centro y suramericano y las estribaciones de los Andes, cosa que no habían conseguido los salvajes Vargas, Rosario y Ventura, admirados y bailados hasta el cansancio en su nicho natural pero desconocidos allende esos límites. "Juan Luis Guerra es el artista de mayor trascendencia que ha tenido la música popular dominicana", dice Méndez. "Por su formación y trayectoria, sacó al merengue de su estructura convencional y lo proyectó al exterior". Su poesía, sus letras sociales y las canciones de 'Literal', el nuevo disco que promociona en esta gira, este lunes en el Sant Jordi. 

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