David Oelhoffen ideó 'Enemigos íntimos' tras colaborar como guionista en 'El caso SK1', un filme sobre el primer asesino en serie identificado en Francia. Le interesó desde la perspectiva de la policía y en su nueva cinta, tras la austera 'Lejos de los hombres', relata un caso criminal a través de la relación en la periferia de París, en los barrios con mayoría marroquí o argelina que han forjado ladrones y traficantes de droga, entre un delincuente y un agente de estupefacientes antes amigos y ahora enfrentados. La película es de una sobriedad pasmosa, matizada, tensa, lógica, violenta y aunque no lo parezca, muy emotiva.