Elio Quiroga ha tenido una carrera tan errática como interesante. Se convirtió en 'enfant terrible' con su ópera prima, la 'cult movie' 'Fotos' (1996) y se ha adentrado en los terrenos del suspense con toques fantásticos en películas tan consistentes como 'No-Do' (2009). Su cine siempre ha tenido la capacidad de adentrarnos en la psique de los personajes y de contar con ambientaciones absorbentes. Poco o nada de eso encontramos en 'La estrategia del pequinés', un 'thriller' pobre y predecible sobre la corrupción que nos introduce en los bajos fondos de Gran Canaria en el que cuesta reconocer en muchas de sus soluciones un tanto chapuceras a un director con un cierto peso autoral.