Casi todas las comedias de Seth Rogen tienen mala uva. 'Casi imposible' también, pero cuesta rastrearla bajo un barniz más blando de lo habitual. Es un cuento de hadas con idealismo político de fondo que relaciona a una atractiva secretaria de Estado con un periodista destartalado y de izquierdas. No es la pareja químicamente perfecta según Hollywood, pero la cosa funciona. Una fantasía más de Rogen, a quien le gusta hacer filmes en los que acaba en brazos de parejas improbables como Katherine Heigl, Michelle Williams y ahora Charlize Theron. A retener a Bob Odenkirk ('Better call Saul') como presidente estadounidense.