El cine británico no renuncia a su patina de melodrama tan 'british', tan de calidad, bien ambientado y ornamentado. El modelo es tanto el cine que se hacía en los años 40 como el 'Retorno a Brideshead' televisivo de los 80. 'El día que vendrá' es un fiel exponente de esta tendencia: una relación triangular, la Alemania de la posguerra que se reparten los aliados, el peso traumático de una muerte a consecuencia del conflicto y un escenario ostentoso, la mansión de un arquitecto alemán que debe prestar a un oficial británico y su esposa. Miradas lánguidas, pasiones sostenidas, rechazos y las notas de un piano melancólico.