'Frankenstein', 'Mad Max', 'Terminator', 'El señor de los anillos' y 'El Hobbit' y sobre todo 'Star Wars' son algunos de los modelos copiados en este relato distópico -producido y coescrito por Peter Jackson- sobre un futuro en el que la civilización ha sido reemplazada por ciudades sobre ruedas que se enfrentan en tierra baldía como barcos piratas en el océano. El universo donde esa premisa transcurre luce de maravilla, pero todas las virguerías visuales no logran contrarrestar los diálogos soporíferos, los giros incomprensibles y todos esos personajes por lo que resulta imposible sentir nada. Pese a que en su forma literaria 'Mortal Engines' generó tres secuelas, su vida cinematográfica empieza y acaba aquí.