cine neoquinqui

De la rumba de Los Chichos al trap de Yung Beef: el ejemplo de 'Mala Ruina'

Yung Beef, máximo exponente del nuevo género urbano, coprotagoniza el 'spin-off' de la renovadora película sobre el suburbio de Alicante 'Criando ratas'

Ramón El Cristo y Yung Beef en una escena de ’Mala Ruina’ / MALA RUINA

Carlos Salado cuenta a través de su cine una realidad cruda e invisibilizada. Este director y compositor alicantino de 32 años hace casi dos años que liberó en internet ‘Criando ratas’, la película que transporta el cine quinqui a lo contemporáneo. Neoquinqui es la etiqueta. En Youtube cosecha la friolera de más de dos millones y medio de reproducciones. No parecen las cifras de un filme ‘low-low-cost’, pero lo son. El talento ganó a los recursos.

Salado, reseteador del género que triunfó en los 80, contó entonces con actores no profesionales. "Chavales de la calle con talento innato", dice. Allí descubrió a Ramón Guerrero, intérprete de El Cristo, protagonista de la película. La crítica vio en él un nuevo icono quinqui como lo fueron en los 80 y 90 el Vaquilla, el Torete o el Pirri. El rodaje tuvo que amoldarse a las entradas y salidas de la cárcel de Guerrero. En un paso más a su experimentación dentro del universo quinqui, Salado hace dos semanas que estrenó 'Mala Ruina', un 'spin-off’ de ‘Criando ratas’ de unos 15 minutos de duración, a caballo entre el videoclip y la película.

“Tenía un deseo bestial de volver a rodar con Ramón y encontramos un formato que pudimos llevar a cabo para volver a trabajar juntos”, cuenta el cineasta, que ha vuelto a contar para ese proyecto con ese talento callejero de “gente que brilla, que tiene algo especial”. Y si en ‘Criando ratas’ sonaban rumbas –por cierto, compuestas por él y con tanto éxito como el filme-, ahora suena trap. Concretamente, de Yung Beef, máximo exponente español del géneroYung Beef y que además coprotagoniza con Guerrero el mediometraje. Un compañero de trapicheo para El Cristo en una historia de fango, delincuencia y drogas ambientada en el lumpen madrileño con oda final “a la esperanza y a las segundas oportunidades”.

Un retrato que muestra lo que no es más que una “delgada línea entre ficción y realidad; entre Ramón y El Cristo y entre Fernando y Yung Beef”. Canta el exmiembro de PXXR GVNG en la versión de ‘Lil Romeo’, carta de un padre a su heredero, hecha para el filme: Somos muchos los que salimos del crimen. Yo soy cantante y El Cristo, estrella de cine.

Algo que Salado explica así: “Ambos son chavales que vienen del barro, que han vivido ese mundo del tráfico de drogas y de la calle muy de cerca, que han conseguido salir y que se han apuntado a un oficio”. El director bendice la simbiosis de trap con el cine neoquinqui que él abandera: “El mundo del trap y ‘Criando ratas’ cuentan lo mismo’. El trap es un punto de venta, significa tráfico y droga, surge de gente que ha vivido ese mundo de cerca y que canta y cuenta sus historias. El trap a día de hoy es el movimiento musical que mejor refleja el mundo de la calle”. Y añade: “A la vista está, los chavalillos del barrio y del parque escuchan trap”.

"El trap y 'Criando ratas' cuentan lo mismo"

Carlos Salado

Cineasta precursor del neoquinqui

Salado está deseando hacer ‘Criando ratas 2’, algo que le pide el público insistentemente –no hay más que mirar los comentarios de las redes sociales-, y espera que ‘Mala ruina’ sea el llamamiento definitivo a “productores valientes que se atrevan a hacer lo que estamos haciendo”. El objetivo es volver a bucear en el mundo de la delincuencia suburbial. “Es una problemática social a la que me gusta dar voz, mostrándola de manera verídica y realista. Como cineasta me gusta que el espectador reflexione, busque soluciones o se haga preguntas al acabar”.

Ramón Guerrero y Yung Beef con sus respectivos hijos en una escena de 'Mala ruina' / mala ruina

Hasta que eso ocurra, siguen subiendo los visionados de ‘Mala ruina’ (350.000 en Youtube) y en breve prevé sacar un ‘crowdfunding’ para publicar un disco con las canciones de la banda sonora de 'Criando ratas'.