Lo mejor que puede decirse de 'Smallfoot' es que habla de asuntos no precisamente habituales en el cine infantil; diseminadas a lo largo de este cuento -sobre una civilización de yetis que descubren que los humanos no son seres mitológicos- hay reflexiones sobre la importancia de cuestionar instituciones tan sagradas como los gobiernos o la religión. Es una pena que ni esas ideas ni los ocasionales momentos de inspirado 'slapstick' reminiscente de Looney Tunes compensen por la mediocre animación, las olvidables canciones y la ramplonería general de una historia poblada exclusivamente de personajes genéricos.