CRÍTICA DE LIBROS

'Mudar de piel': Tragos y estragos en familia

El último libro de relatos de Marcos Giralt Torrente ofrece la garantía de un escritor dotado y exigente

El escritor Marcos Giralt Torrente, en Barcelona.  / JOAN PUIG

En febrero de 1353, en una venganza digna de 'Juego de Tronos', el rey Pedro el Cruel (o el Justo, según) mandó degollar y quemar a Alfonso Fernández Coronel, alguacil mayor de Sevilla. Este, de camino al cadalso, le dijo al lugarteniente del rey: «esta es Castilla, que hace a los hombres y los gasta». La frase hizo fortuna y me ha venido a la cabeza mientras leía los cuentos del último libro de Marcos Giralt Torrente, 'Mudar de piel', porque bien se les podría aplicar la sentencia con un pequeño cambio: donde dice ‘Castilla’ debería decir ‘la familia’.

En efecto, los nueve cuentos giran en torno a la inmensa capacidad de la institución familiar para construir y destruir a las personas, sobre todo esto segundo en todas sus variantes con aflictiva incidencia en sus miembros más vulnerables, los niños. Giralt Torrente sabe lo fácil que resulta que un padre o una madre socaven la autoestima, la confianza o lastimen la afectividad de los hijos, lo sencillo que es inducir —a veces sin pretenderlo— inseguridad, desamparo, desorientación o miedo. Y cómo nacen piedras en el alma y sentimientos turbios cuando los padres lo son todo, cuando funcionan como un dosel protector y un espejo. Con la quirúrgica delicadeza que requiere este asunto, ya probada en 'Tiempo de vida' (2010), Giralt Torrente se acerca a los traumas, mermas y laceraciones que lleva consigo la gente. Para ello elige a narradores de sí mismos, yoes magullados a los que la orfandad en diversos grados les ha dejado incompletos y que relatan un momento crucial de su pasado.

 Aunque los relatos están unidos por el tema y el tipo de narrador, cada uno aborda un aspecto distinto del variado trastorno infligido por la familia. No hay piruetas formales, porque la fuerza y la virtud de estos cuentos radica en la indagación en los estados de conciencia, en las persistencias del pasado y en la percepción del presente de los personajes, algunos de ellos también escritores y no por ello inmunizados contra las ansiedades de cualquier mortal. Hay cuentos excelentes, como 'Mudar de piel',  el cinéfilo 'Lucía y yo', el perturbador 'Un refugio imprevisto' o 'Traición', que pide una segunda lectura, pero todo el libro ofrece la garantía de un escritor dotado y exigente.

Marcos Giralt Torrente, Mudar de piel, Barcelona, Anagrama, 2018.