El director de ‘Todo parecía perfecto’, Alejo Levis, vuelve a explorar ese territorio que separa la realidad de la ensoñación a través de la historia de una joven que, tras el anuncio de la muerte de su madre, se pierde en el laberinto de su memoria y ahí se queda atrapada, en una pesadilla que la condena a repasar los momentos más traumáticos de su historia privada.

Se trata de un relato en clave psicológica, aunque también adquiere tintes fantásticos al poner en imágenes los demonios internos que torturan a la protagonista. El resultado es un filme alucinatorio, que en ocasiones se erige como una experiencia sensitiva y en otras como un forzado ejercicio de exorcismo emocional.