¿Se puede convertir la pasión por el fútbol en una obsesión tan grande como para perder la perspectiva de aquellas cosas que importan? Este es el punto de partida de la nueva película de uno de los máximos exponentes de la comedia argentina popular, Marcos Carnevale, que intenta ironizar sobre del fanatismo hacia ese deporte en su país de origen para hablar, entre otras cosas, de la crisis de la masculinidad cuando se alcanza la mediana edad. Un buen planteamiento que genera algunos gags afinados pero que adolece en su desarrollo de una narración un tanto monocorde a la hora de reflejar el patetismo de los personajes.