La factoría Blumhouse siempre se ha caracterizado por sacarle partido a producciones pequeñas a través de historias que suelen ser capaces de sorprender con algún toque de originalidad. No es el caso de ‘Verdad o reto’, que parece estar confeccionada a base de retazos de clásicos recientes del género como ‘Destino final’, ‘The ring’ o ‘It follows’, y que se contenta con desplegar una premisa simpática (una maldición demoníaca que se apodera del juego que da título a la película) para después agotarla antes de tiempo por culpa de un guion mecánico. El resultado es un filme de terror juvenil al que le falta chispa, imaginación visual, espíritu retozón y una mayor agilidad narrativa.