Adaptación de un popular cuento infantil alemán realizado con las técnicas de animación artesanales que, en los últimos años, caracterizan a la cinematografía animada germana. Es tan naíf como genuinamente artesanal, una mezcla de cuento fantástico y relato de aventuras, con toques de magia y hasta de artes marciales, que enfrenta por un gran huevo de Pascua a conejos de lo más diverso (los miembros de una antigua escuela y los que se ganan la vida hurtando en los comercios) y a un grupo de zorros. El tratamiento de los fondos y movimiento de personajes forman parte de un estilo de animación que se niega a desaparecer.