El realizador estadounidense Oren Moverman pasa de la agitación física de 'Rampart', según guion del visceral novelista James Ellroy, a la agitación moral de 'La cena', un drama de cámara en el que dos matrimonios se reúnen en un restaurante de postín para tomar la decisión posiblemente más importante de sus vidas. Una decisión que atañe a sus hijos y a un desproporcionado acto de violencia, a la vez que saca a relucir aspectos del pasado, de la ambición política a la misantropía. El filme reposa en la ambivalencia moral de un texto bien escrito, pero algo agotador, y en las buenas prestaciones del cuartero protagonista.