Este lunes termina el plazo dado por la juez provisional del Juzgado número 1 de Primera Instancia de Huesca para que el Museu de Lleida entregue a Aragón las 44 obras de arte provenientes del monasterio oscense depositadas en el centro. Y así cumplir con la ejecución provisional de la sentencia de abril del 2015 que declaró la compraventa "nula de pleno derecho" alegando que el monasterio era monumento nacional desde 1923 y que las piezas no podían separarse del conjunto al considerarlo todo, cucharas y retablos, como bienes inmuebles, es decir, inseparables del edificio.
Es la tercera ocasión que el juzgado apremia a la Generalitat al traslado de las piezas. La última se reactivó en noviembre cuando el juez provisional del Juzgado número 1 de Primera Instancia, aprovechando la aplicación del artículo 115, dictó una providencia instando al ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, en calidad de ‘conseller’, a llevar las piezas al cenobio. El ministro no recurrió, como siempre había hecho la Generalitat, e inició el proceso. El juez señaló el día 11 de diciembre, la fecha propuesta por el Gobierno de Aragón, para proceder al traslado. Y el pasado jueves emitió una nueva providencia autorizando a la Guardia Civil al uso de la fuerza, si era necesario, y permitiendo la entrada al museo a partir de las 00.00 horas. El plan de trabajo presentado por Aragón indicaba la llegada de los técnicos y la empresa contratada para el transporte a las 08.00 horas. Y así lo tiene previsto el Museu de Lleida.
La primera ejecución provisional de sentencia tuvo como fecha límite el 25 de julio del 2016. Los bienes de Lleida no salieron al estar catalogados y protegidos por la ley catalana de Patrimoni. Sí lo hicieron los objetos que custodiaba el MNAC y que forman parte del mismo litigio. Un contencioso por el que el Gobierno de Aragón reclama a la Generalitat y al MNAC la vuelta a Sijena de las 97 obras que las monjas del cenobio, de la orden de San Juan de Jerusalén, depositaron en el Museu de Lleida (44 obras) y en el MNAC (53) cuando dejaron el monasterio, en 1970, dirección a Valldoreix. Y que la Generalitat y el museo barcelonés compraron en 1983, 1992 y 1994 por casi 50 millones de pesetas.
El 31 de julio pasado hubo una segunda ejecución provisional para las obras del Museu de Lleida, pero las piezas no llegaron a salir.