Los documentalistas Marc Francis y Max Pugh construyen una película en torno a la práctica del 'mindfulness' impregnándose totalmente de su esencia y recurriendo a largos planos de meditación individual y colectiva salpicados por las enseñanzas del maestro en meditación zen Thich Nhat Hanh, cuyas reflexiones en torno al ser humano y sus necesidades físicas y espirituales salpican la narración con la voz en 'off' de Benedict Cumberbatch. Aunque resulta excesivamente autocomplaciente con su objeto de estudio, su ritmo moroso consigue lo que pretende: sumirte en una relajación cercana al letargo. Lo de ser demasiado contemplativa, se le queda corto.