DÉCIMA EDICIÓN DE LA NIT DEL GALERISME

Los galeristas distinguen a Carlos Saura y Carlos Pazos

Los profesionales del arte galardonan también a Perejaume por su carrera

Fotografía de familia con todos los distinguidos en el décima edición de la Nit del Galerisme, ayer después de la entrega. / JORDI COTRINA

La décima edición de la Nit del Galerisme, el acontecimiento anual en el que los galeristas catalanes distinguen a profesionales del sector ya sea por toda su trayectoria o por  lo realizado durante el año precedente, ha tenido la noche del martes tres nombres propios: el Carlos Saura, Carlos Pazos y Perejaume. Además de un cuarto, pero este más colectivo que individual: la Fundació Sorigué, la institución creada por los coleccionistas Julio Sorigué y Josefina Blasco para preservar su colección de arte, una de las más importantes y desconocidas del país, y para garantizar la vocación de retorno a la sociedad del grupo empresarial homónimo. Estos se han llevado el premio al coleccionismo, mientras que los galardones que distinguen las mejores exposiciones realizadas en el 2016 han sido para Saura y Pazos.

El premio  honorífico recae en Mariana Draper de la histórica Sala Dalmau, dedicada a las vanguardias

El primero ha visto reconocida su faceta menos popular: la de fotógrafo. El director de películas  tan  renombradas como 'La prima Angélica', 'Cría cuervos' y 'Mamá cumple cien años' disparó con la cámara fija antes que con la de cine, y lo hizo para registrar en imágenes la España de la posguerra de los años 50. Una crónica visual en blanco y negro de un país en plena dictadura que captó por Castilla y Andalucía, y que el Círculo del Arte exhibió el pasado verano. En la galería ADN y en primavera expuso  la singularidad de su arte y su particular visión del mundo Carlos Pazos. La muestra llevaba por título 'Naufragios recientes' y proyectaba 'Artíssimo, película de citas', un largometraje de 2 horas de duración que acumula fragmentos de casi 2.000 filmes que reflejan tanto la imagen que el cine ha dado del arte y la literatura como la inutilidad de esas disciplinas. 

Para Perejaume ha sido el reconocimiento honorífico a toda una carrera que se mueve entre la creación plástica y poética, y que tiene a  la naturaleza como principal protagonista. De manera que el artista de Sant Pol suma este galardón a los muchos que ya tiene, entre ellos, Premi Nacional d’Arts Visuals de la Generalitat y el Premio Nacional de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura.  Y una trayectoria, en este caso la de galerista, también es lo que el  jurado ha destado para otorgar a Mariana Draper, alma de la Sala Dalmau ,el segundo de los premios honoríficos.  

Ha habido más galardones (Àngels Barcelona, Mar Arza, Bea Espejo, Time Out y la Fundación Oteiza), dos menciones especiales: a la crítica Rosa Queralt y a Rosa M. Malet, directora de la Fundació Miró. Y dos emotivos recuerdos para los desaparecidos Xavier Corberó y Toni Estrany.