Konchalovsky ha rodado de todo y en todos los sitios, de la épica 'Siberiada' en la antigua Unión Soviética a 'El cartero de las noches blancas' en la actual Rusia; del 'thriller' hollywoodiense y musculoso 'Tango y Cash' a una versión británica y en 3D de 'El cascanueces'. Cineasta del mundo, casi siempre con criterio. Como el demostrado en esta exploración del Holocausto, filmada en blanco y negro y construida a partir de unas entrevistas que los protagonistas hacen en el paraíso, el limbo o quizás el purgatorio. Nada efectista pero más efectiva de lo que muchos han dicho: no hace falta mostrar el horror de los campos de exterminio para comprender el Horror en toda su dimensión.