CHINCHE DE LA MALVA
La obra contiene todo el ecosistema de la malva (flor típica de las sepulturas, de aquí la expresión "criar malvas"): la planta, el hongo que siempre la acompaña, y un chinche que come de ella.
LEÓN Y MOSCA
Un león dibujado inspirándose en un gran perro descansa a los pies de San Jerónimo (que le quitó una espina de la pata). En su frente hay una "musca picta": una mosca pintada para engañar al espectador.
LAGARTIJA
Por el color y la robustez del cuerpo, se trataría de una Lacerta agilis, una especie que aparece de manera reiterada en las naturalezas muertas de la pintura flamenca, la que más influyó en Bermejo.
MARIPOSA
Esta mariposa, como las otras cuatro que revolotean por el cuadro, no responde a ninguna especie. El pintor siembra su obra de plantas y animales creados combinando especies existentes.
CABALLO
La figura que se acerca a lomos del cuadrúpedo blanco podría ser José de Arimatea, el propietario del sepulcro en el cual se enterró el cuerpo de Cristo, según la tradición de los evangelios.
GRULLAS
La bandada de aves migratorias alineadas con el brazo horizontal de la cruz representaría el paso del invierno del pecado al estío de la salvación. Pero también podría ser un virtuosismo más de Bermejo.
AILANTO
De las pocas especies no mediterráneas del cuadro, este árbol de Asia Oriental no llegó a la península ibérica hasta el siglo XVII: el artista podría haberla conocido a través de libros ilustrados.
JILGUERO
La precisión de los detalles denota la familiaridad con esta especie, apreciada como pájaro cantor enjaulado. Así lo representa el mismo Bermejo en otra obra, el 'Retablo de la Virgen de Montserrat'.