El filósofo, historiador, sociólogo y filólogo Tzvetan Todorov ha fallecido a los 77 años en París. Discípulo de Roland Barthes, a partir de los estudios filológicos y semióticos, con trabajos clásicos como ‘Literatura y significación’ (1967) y su 'Introducción a la literatura fantástica' (1970), a la que analizó desde los conceptos de lo extraño, lo fantástico y lo maravilloso, tras dejar atrás los corsés del estructuralismo nunca dejó de ampliar su campo de intereses hasta llegar a calificarse a sí mismo como "un historiador de las ideas". El pensador francés nacido en Bulgaria abordó la ilustración, la historia de la pintura, el choque de civizaciones que supuso la conquista de América, las migraciones, la aceptación del extranjero, el totalitarismo, las amenazas a las democracias en el siglo XXI... Diversas formas de enfrentarse a la relación entre "nosotros" y "el otro", siempre, marcado por la experiencia del régimen comunista de su país de origen, desde la aversión a los totalitarismos de cualquier extremo.

El miedo de EEUU y Europa a “los bárbaros”, capaz de convertirlas a ellas mismas en bárbaras, la destrucción de las democracias desde su interior, en su opinión por las fuerzas combinadas del mesianismo, el populismo y el ultraliberalismo, y cómo reaccionar para evitarla… Todorov no llegará a analizar unos tiempos en que sus campos de interés desde hace dos décadas se han convertido en riesgos acuciantes. Deja un libro inédito pero acabado, del que estaba corrigiendo pruebas; 'El triunfo del artista', sin fecha prevista de publicación, un ensayo sobre la relación entre los intelectuales y la revolución rusa. Hace poco más de un año se le diagnosticó párkinson y se mantuvo intelectualmente activo hasta los últimos días, cuando unas complicaciones respiratorias agravaron súbitamente su estado de salud.

"En sus últimos años tiene sobre todo dos temas, la historia y el análisis del otro; el análisis de la relación entre la historia y el individuo, entre el destino individual y los acontecimientos históricos que muchas veces acaban llevándose por delante a los individuos y cuyo punto máximo son los totalitarismos, y el análisis de qué es la democracia en sí misma y qué peligros la amenazan, con libros como 'El miedo a los bárbaros' (2008), 'Los enemigos íntimos de la democracia' (2012) o 'Insumisos' (2016), en qué plantea cómo enfrentarse a las derivas totalitarias o autoritarias", explica Joan Tarrida, editor de Todorov en castellano en su sello Galaxia Gutenberg y buen amigo del autor.   

BIOGRAFÍA

Todorov (Sofía, 1939), criado en la Bulgaria comunista, instalado en París desde 1963 para realizar el doctorado gracias a la ayuda de su familia canadiense, adquirió la ciudadanía francesa en 1973. Desde 1987 dirigía el Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).

Durante el régimen comunista, este hijo de bibliotecarios de Sofía transitó los campos de la teoría del lenguaje y la literatura que no . Curiosamente, el hecho de haber crecido en el marco de dos culturas y dos sistemas políticos no suscitó en Todorov un especial interés sobre los fenómenos de contactos entre culturas. No hasta que, ya con 41 años, conoció la realidad de México y la historia de la conquista de América por parte de los españoles, que le llevó a escribir ‘La conquista de América’ (1982) Y ‘Relatos aztecas de la conquista de América’ (1983), una inquietud que mantuvo en títulos como  ‘Nosotros y los otros’ (1985), ‘El hombre desplazado’ (1996),sobre la inmigración, o ‘El miedo a los bárbaros: más allá del choque de civilizaciones’ (2008)

ARTE E IDEAS

En el campo de los estudios culturales enlazó distintas disciplinas artísticas con el concepto de la libertad y la identidad del individuo, en trabajos como ‘Los aventureros del absoluto’ (2006), dedicado a las figuras de Oscar Wilde, Rainer Maria Rilke y Marina Tsvietáieva, ‘Elogio del individuo: ensayo sobre la pintura flamenca del Renacimiento’ (2000),  ‘El espíritu de la Ilustración’ (2006), 'Goya a la sombra de las Luces’ (2011) o ‘La pintura de la Ilustración: de Watteau a Goya’ (2014).  Su objetivo siempre en este campo siempre fue, explicó en la presentación de este último libro en Barcelona, “aprovechar la historia del arte para preguntar por la evolución de las mentalidades”.

En el 2008 recibió el Principe de Asturias de Ciencias Sociales por representar “el espíritu de la unidad de Europa, del Este y del Oeste, y el compromiso con los ideales de libertad, igualdad, integración y justicia”.