Mientras recrea la que al parecer fue una de las operaciones antidroga más importantes de la historia de Estados Unidos, 'Infiltrado' pone el foco no en las malas calles sino en la plácida vida de los criminales de guante blanco, y esa decisión le priva casi por completo de capacidad para generar tensión. Asimismo, la solvencia del actor Bryan Cranston trazando contornos psicológicos se ve desasistida por un guion más plano que la dehesa. Puestos a emular el cine de gánsters de Scorsese, eso sí, hay formas mucho peores de hacerlo.