Hugh Grant y el espectáculo

El actor británico, de 56 años, exprime su simpatía y defiende el cine como puro entrenimiento

"Intento hacer películas entretenidas que no sean demasiado tontas", afirma en San Sebastián

Hugh Grant, atiende a los fans en la alfombra roja del festival de San Sebastián. / REUTERS / VINCENT WEST

En mitad de un festival, donde las películas son poco más o menos una religión, Hugh Grant acaba de asegurar que el cine es "solo un entretenimiento". Y que, de hecho, él solo intenta hacer "películas entretenidas que no sean demasiado tontas". La estrella británica -que a sus 56 años ya no se considera ningún símbolo sexual sino una "curiosidad" para las jóvencitas- ha pisado San Sebastián de la mano de 'Florence Foster Jenkins', donde se ha puesto bajo la batuta de Stephen Frears, teniendo como compañera de reparto a la diosa de las nominaciones al Oscar, Meryl Streep, en el papel de una nefasta soprano (Grant interpreta a su marido). El protagonista de 'Cuatro bodas y un funeral' ha echado mano de la sinceridad y ha asegurado que la ópera no es lo suyo. Hace poco regaló a su padre y a su secretaria jubilada una función de 'Don Giovanni'. Se aburrieron "como monos".

Puede que todo lo que diga Grant invite a la risa. El humor forma parte de su faceta pública. "Mis personajes no son yo, son más bien una actitud brillanica frente a la vida. En Francia se han consagrado a la cocina y al sexo. En el Reino Unido preferimos hacer bromas y chistes", ha sentenciado tras despachar una pregunta espinosa sobre el Brexit con un "prefiero no hablar de ello".

Graduado con honores en Literatura en Oxford, el guaperas de 'Bridget Jones' seguirá apostando por el cine y no por las series, la nueva religión de muchos cinéfilos. "Sigo siendo fiel a esa idea mgica y romántica del cine, todavía creo en su glamur".