El rufián Pulcinella y un búfalo parlante viajan por un paisaje ruinoso que simboliza la austeridad y la corrupción que masacran Italia. Si su argumento trae a la mente 'Au Hasard Balthazar', de Robert Bresson, 'Bella y perdida' es más bien pasoliniana por su mezcla de neorrealismo y fantasía. Aunque a ratos excesiva tanto en su sentimentalismo como en el romanticismo de su mirada al mundo rural, la película se apoya en la intrepidez formal -está rodada en 16mm y evita la narración tradicional- para alcanzar un poderoso lirismo.