FESTIVAL DE VERANO DE BARCELONA

Mayte Martín: "Ahora hay muchas ganas de provocar"

La cantante se muestra como cantautora, arropada por ocho músicos, en 'Tempo rubato', el recital que presenta en el Grec y que conducirá a su próximo disco

La cantante Mayte Martín, paseando por Cuba. / ISABEL CAMPS

Mayte Martín comenzó a trabajar en ‘Tempo rubato’ hace 20 años y, si bien ahora el repertorio ya está cerrado, el disco no verá la luz hasta el próximo invierno. Brinda su voz educada en el flamenco a un repertorio de canciones de amor, arropada por el Qvixote Quartet y otros tres músicos, y con arreglos de Joan Albert Amargós. Las muestra este viernes en el Teatre Grec  (22.00 horas).

Dos décadas de elaboración de un repertorio es mucho tiempo. A lo largo de estos años he ido haciendo canciones a medida que me pasaban cosas, componiendo a golpe de vivencia. Ahora es el momento de compartirlas.

-Son canciones que tienen que ver con sentimientos. Sus sentimientos. Es un recorrido amoroso. No vives el amor igual a los 20 años que a los 35, que a los 45... Yo siempre digo que salgo a cantar intimidades.

-Presenta el disco sin haberlo grabado todavía. Se grabará en otoño con un ‘crowdfounding’. Tengo un público muy cómplice, gente que  compra entradas de mis conciertos sin saber qué voy a hacer. Me siento muy agradecida y privilegiada.

-Aquí toca la guitarra y cuenta con arreglos de cuerda. ¿Hay un influjo de algunos cantautores, quizá Silvio Rodríguez? No, no, el sonido de la cuerda aquí es de música de cámara. Son baladas y canciones de amor, pero con ese matiz clásico. Y con mi tendencia a los tonos menores, las melodías dolientes... Me gusta lo que hiere. No hago música para divertirme.

-¿La alegría es frívola? No lo sé (ríe), pero siempre me han interesado las cosas que arañan y abren compuertas. Soy kamikaze, aunque sea doloroso.

-Todo eso suena muy volcado hacia adentro. ¿No le interesa reflejar lo que ocurre fuera, las angustias colectivas? Ante los problemas sociales lo que hay que hacer es otra cosa: actuar. La música, el arte, para mí son oasis en ese puto desierto. Mi manera de estar ya es canción protesta. Mis canciones son mi espacio, que comparto para respirar belleza, y no entrando al trapo en lo que es injusto, o feo, o mentira.

Mayte Martín

"La música, el arte, para mí son oasis en ese puto desierto. Mi manera de estar ya es canción protesta"

-Aquí, su actitud vocal, ¿es diferente de cuando canta flamenco? Tiene otros tintes. No hay el mismo desgarro. El flamenco está ahí como una gota de color en el blanco roto.

-Hace unos días, Kiko Veneno nos decía que el flamenco necesita una sacudida y que hacen falta artistas como el Niño de Elche. ¿Comparte esa percepción? Lo que me sorprende es que le interese el Niño de Elche. A mí no me interesa lo más mínimo. Es lo más anti-yo que hay. Yo lo que siento es que ahora hay mucha búsqueda y que hay que buscar hacia adentro, no hacia afuera. Todo cristo busca hacia afuera: a ver qué puedo hacer para ser rompedor... Y percibo falta de verdad. Hay mucha pose y ganas de provocar.

-Aunque cada vez es más difícil sorprender. Pero funciona, ¡mírelo! Y para hacer música hay que estar preparado. Si lo que quieres es criticar la sociedad, escribe libros. ¿Qué culpa tiene la música de que tú no tengas ni idea? Ahora cualquiera hace una ‘pajarada’ y se hace famoso. Prima el márketing.

-Pero siempre puede haber artistas genuinos, ¿no? Cada vez tienen que ser más valientes. Ahora hay ignorancia: cosas que pasan por rompedoras las hizo Morente hace muchos años, ¿me explico?

-¿‘Omega’? Aunque igual me dice que no es el mejor disco de Morente. ¡A mí es el único que no me gusta! (ríe)

-¿Es el disco de los profanos del flamenco? Seguramente. No lo he entendido nunca. Y adoro la obra de Morente. Era un pajarraco, le brotaba una idea y era natural. La verdad está ahí, cuando no la buscas.

"Adoraba a Morente, que era puro y eso es lo que valoro en la gente y los artistas: las cualidades son las mismas"

-¿‘La leyenda del tiempo’ tampoco es el mejor disco de Camarón? A mí este me gusta mucho. Se sale del flamenco clásico, me gusta más el Camarón anterior, pero es un buen disco, novedoso.

-¿Le interesa Sílvia Pérez Cruz? Es un mujer muy seductora, que engancha. Sí, hay características que son bonitas e importantes, y que a veces están por encima de otras. Yo soy demasiado purista no en el sentido musical sino espiritual (ríe). Adoraba a Morente, que era puro y eso es lo que valoro en la gente y en los artistas: las cualidades son las mismas.

-¿No cree en la mala persona que sea un buen artista? Yo no. Puede cantar o tocar bien pero estará desalmado.

-Quizá en el flamenco simular sea más difícil que en otros géneros. Es posible. A mí me gustan las músicas desnudas, igual que me gustan las mujeres sin pintar. Lo más bello y lo más erótico es la naturalidad.

-Bien, en el Grec se la juega: un repertorio poco rodado, el disco aún no está en la calle... Pero estas canciones están en un momento de brote muy bonito: están cuajadas pero todavía no están mecanizadas.