Había curiosidad escondida tras las gafas de sol del público que esperaba a la Pxxr Gvng (léase Poor Gang, la banda de los pobres) en uno de los escenarios del Primavera Sound. Como pintan a los indios en las películas del oeste, salvajes e ingobernables, salieron los miembros del grupo barcelonés a sorprender a los que esperaban ‘auto-tune’ y sonido electrónico. Y lo consiguieron. En ese escenario del festival, donde poco después actuaron Los Chichos, mandaron los indios, los autóctonos.
Acompañados de una extensa banda, cambiaron el trap por la salsa para desconcierto del público curioso. El cuarteto -Dani Gómez, Yung Beef, Khaled y Steve Lean- mezcló sus letras cien por cien explicitas, sobre sexo y drogas o drogas y sexo, con ritmos latinos. Desde ‘Beef boy’ al romántico tema ‘Tu coño es mi droga’ al grito de “assssúcal”.
El grupo, vestido para la ocasión, se transformó para hacer mover las caderas de un público sensiblemente diferente, más adulto, al que normalmente les acompaña con devoción -Pxxr Gvng arrasa entre los más jóvenes-. La banda no hizo ni una concesión a su sonido original.
Entre viento, teclado y percusión, poco tiempo hubo para discursos e improvisación, suficiente, sin embargo, para recordar a Muhammad Ali.